Opinión: La “salvación” de Netflix es el Stand Up
Netflix, la plataforma que nos introdujo al streaming, que hoy tanto amamos (el servicio… Netflix, no tanto). Hace poco más de 10 años, era una novedad en México, y todos disfrutamos nuestro primer mes gratis mientras veíamos diversos títulos en nuestra computadora, porque las Smart TVs todavía no se habían popularizado. En Estados Unidos, Netflix empezó como un servicio de renta de DVDs, con un modelo distinto al que ofrecía Blockbuster, el otrora gigante del entretenimiento. Entre el desarrollo de nuevos formatos para las salas de cine y la gran aceptación que tuvo el nuevo enfoque de Netflix, en el 2015 nos despedimos de Blockbuster (con una liquidación en la que conseguí algunos tesoros, por cierto) para darle completamente el control de nuestros ratos libres al entretenimiento digital.
Por unos años que parecían eternos, Netflix fue amo y señor de los contenidos digitales, al no haber quién le hiciera frente. Amazon Prime comenzó en el 2017, HBO GO (el precursor de HBO Max, que empezó en el 2021) era mas un servicio de contenido exclusivo que enfurecía a los aficionados de Game of Thrones cuando se caía durante la emisión de los nuevos capítulos, Y Disney +, junto con Star +… Bueno, no nos corresponden en este momento, ya que no tienen contenido de Stand Up en sus catálogos. Todas estas plataformas fueron surgiendo porque las productoras no habían dimensionado el tremendo pastel que había en juego, así que cuando Netflix les ofreció rentar sus contenidos para transmitirlos en su humilde plataforma, ellos lo vieron como un ingreso extra sin nada de trabajo. Solamente les tomó unos años darse cuenta de su error.
Netflix generó su propio contenido, y la rompieron con House of Cards (aunque después Kevin Spacey se la partió a Netflix), la primera serie producida por ellos mismos. Le siguieron Orange is The New Black, Stranger Things y muchas, muchas otras. Pero cuando se fueron quedando sin ese “contenido clásico” que ayudaba a reteternos (además de cancelaciones más que cuestionables de varios de sus proyectos), los subscriptores empezaron a huir. A final de cuentas, fue hasta hace muy poco que Netflix reportó una cuantiosa pérdida por primera vez en años, lo cual alegró a muchos. El romance se ha acabado, y Netflix está a punto de desaparecer de la faz de la tierra… Uno pensaría eso, si solamente se basara en los comentarios en redes sociales. La verdad es que, aparentemente, tienen suficiente soporte como para resistir este contratiempo, y bueno, está ese “botón de pánico” de la versión gratuita con anuncios de empresas. Porque YouTube nos ha demostrado que los anuncios antes, durante y después de tu contenido son lo máximo (¿llegó el sarcamo?). Y a ver: tal vez no sea la mejor decisión, pero seguramente habrá gente que la tome, y no me puedo imaginar a la gran cantidad de compañías que van a empezar a inundar los episodios de Cobra Kai con comerciales… Si no pagas. Si pagas, como YouTube, Spotify o Xvideos (dicen, no me consta), nada de anuncios.
Bueno, ¿y eso qué chingados tienen que ver con el Stand Up? Aquí les va: El fin de semana pasado estaba a punto de dormirme, e iba a poner algo en Netflix (Community, para ser más precisos) para conciliar el sueño, cuando vi la opción de The Hall, programa que no me había salido en Próximamente, ni había escuchado de él. Vi que era un homenaje a comediantes legendarios fallecidos, y apenas vi los nombres, me valió madres la mala noche y el cansancio, y me lo aventé. Pete Davidson hizo una buena introducción, con la ironía y sarcasmo de su propia elección para aparecer en el evento. Jon Stewart habló de forma emotiva sobre don George Carlin (creo que Louis C.K. hubiera sido el elegido para hacerlo, pero “se le salió de las manos”; además, Louis lo hizo extraordinariamente bien en el homenaje a George, ¡vean ese video en YouTube!), John Mulaney introdujo al genio Robin Williams (pidiendo que dejen de mamar con su “los comediantes están tristes”), Chelsea Handler enumeró las razones qué hicieron, hacen y harán a Joan Rivers relevante, y Dave Chappelle finalizó nombrando a Richard Pryor como el auténtico GOAT del Stand Up, y con una frase que cobra más relevancia por de la polémica que sigue generando con su especial The Closer: “si eres un comediante que te quejas que no puedes decir nada actualmente, probablemente es porque no tienes nada que decir”. Jeff Ross, el maestro del roast, dirigió una sección “in memorian” para Norm Macdonald, Bob Saget, Gilbert Gottfried y Louie Anderson.
Me tengo que quitar rápido esto del camino: ¿Se dan cuenta que los cuatro inducidos en este programa forman parte de las primeras reseñas de Gritar de Pie? Ya, perdón, lo tenía que hacer; es que se sintió bien bonito cuando lo vi. Listo, regresamos a nuestra programación habitual. En mi opinión, el formato del programa es interesante, me da mucha curiosidad quiénes serán los siguientes inducidos (porque tienen que ser comediantes fallecidos, así lo decidieron), la frecuencia con que lo harán, porque a un ritmo de cuatro comediantes al año, en 13 años se habrán acabado el top 50 de la Rolling Stone, que podría servir como una guía, y no todos en esa lista han fallecido. En cuando a los discursos, fueron sumamente precisos, haciendo reír, provocando reflexiones, y evocando los grandes momentos que hicieron a estos comediantes las leyendas que son hoy en día. Mención especial para Jeff hablando de la muerte de Norm. En general, el evento fue un balance idóneo de emotividad con risas. Lo único que espero es que no sea otro proyecto que Netflix descontinúe, como el fantástico Comedians of the World, donde pudimos conocer a exponentes de más de 10 países.
Ya sé, ahora se preguntarán, “¿y cómo pitos The Hall va a salvar a Netflix?”. No es The Hall, es el Stand Up todo, es el auge que lleva años viviendo, en todo el mundo, y México no es la excepción. Los nombres siguen y siguen saliendo, muy pocos desaparecen. En mi opinión, los mejores comediantes de la actualidad están con Netflix: Bill Burr, Ricky Gervais, Chris Rock, y Dave. Y algo bien importante: a diferencia de la música, de películas y/o series, que lo clásico tiene un peso tremendo, pareciera que en el Stand Up no hay una gran valoración por los clásicos (cosa que no me entusiasma, pero bueno… Hay que escoger las batallas), sino por el contenido nuevo, fresco. Hay algunos especiales en Amazon Prime, y varios también en HBO Max (mayormente clásicos, los primeros especiales de Chris y Chapelle), pero con todo respeto a los demás comediantes, los nombres más importantes siguen Netflix. En un podcast, Bill se burla de Jim Gaffigan por “rebelarse” y irse con otra plataformas (Amazon, creo). Regresando a The Wall, Jon menciona en un momento lo torpes que pueden ser los ejecutivos, y que por eso no estaba en “HBO is a Joke”, sino en Netflix is a Joke (el primero no existe, por cierto). Y hay peores historias: el problema que tuvo Dave Chappelle con Comedy Central por The Chappelle Show, por ejemplo. Siguiendo con Comedy Central, creo que fue a Chris que le comentaron alguna vez que no lo podían contratar porque tenían a Dave (o viceversa, qué estereotipo tan negativo estoy reforzando), “y dos afroamericanos en el canal es demasiado”. Por el contrario, Netflix consiente a sus colaboradores. Con lo de Comedy Central y Chappelle, quitaron su show, que ya habían pagado, hasta que no se resolviera esa polémica. Con Ricky, han hecho series, películas, y mañana saldrá el segundo especial de Gervais con la plataforma. Bill estuvo en Breaking Bad, hizo F is For Family, y ya lleva tres especiales con ellos. Enfatizo: Netflix, la organización global, consiente a sus colaboradores.
Entonces, ¿por qué eso no pasa en México? ¿Por qué Ricardo O’Farrill lanzó Live from Pachuca en YouTube? Porque había lista de espera. ¿Cuánto tardaron en convencer a Franco Escamilla para filmar con ellos? Al menos, lo lograron. Sofía Niño de Rivera acaba de hacer LOL, y lanzó un especial con Amazon Prime, ¿cuál será su próximo movimiento? Las cuentas verdaderamente no me cuadran cuando veo a comediantes como Ricardo Pérez, Mónica Escobedo, el tío Rober, Gon Curiel, por mencionar algunos (y una disculpa a toda la gran cantidad que estoy dejando afuera), rompiéndola a nivel nacional, y que solamente Mónica tenga su especial con Comedy Central. ¿Qué esperas Netflix? Desde Mérida, les puedo decir que una escena de Stand Up que comenzó en el 2015, para el 2019 tenía solamente a ocho exponentes, teniendo que pasar meses para lograr que alguien más se subiera. Vino la pandemia, y hace menos de un año que pudimos regresar, y entre “viejos”, nuevos, experimentados (como el Ese Wey y Leye, que no nos cansaremos de agradecer que el destino los haya traído a estos lares) y los “debut y despedida”, han habido casi cincuenta personas que lo han intentado. En Campeche, una ciudad en la que hace ocho meses no había eventos de Stand Up propios, hoy tienen una escena muy sólida. En mi Facebook, me aparecen continuamente eventos de Cancún, Playa del Carmen y Cozumel. ¿Necesitan más ejemplos, o ya logré expresar mi punto? Porque esto es en el sureste de México, ni hablemos del centro y norte del país.
Netflix México, por favor: cuida los artistas de Stand Up que todavía tienes, voltea a ver a los que vienen (no me incluyo, no mamen; hay niveles). Muchas ingratas e ingratos parecen odiarte, amenazando a cada rato con cancelar su subscripción si quitas tal película, o si no renuevas equis serie. Fortalece tu contenido de Stand Up, de México y de Hispanoamérica; en su gran mayoría, somos nobles aficionados, contentos con poder disfrutar de nuevos especiales. Pareciera que solamente hay cinco o seis comediantes, cuando son varias decenas las y los que vienen haciendo cosas muy interesantes. Ve sus seguidores, sus vistas, sus interacciones en redes sociales. Antes era un “volado” saber si funcionaría un comediante o no: hoy en día, tienes un gran indicador. Hablando de clásicos, ¿se imaginan que pudiéramos ver los especiales de Polo Polo en Netflix? ¿Cómo reconectaría don Polo con las nuevas generaciones? Lo mismo con otros artistas regionales, pero tal vez ya me excedí… Solamente puedo reiterar: voltea, Netflix México; escúchanos, sálvanos y sálvate de la mayor fantasía de tus detractores: convertirte en el siguiente Blockbuster, ese gigante que no escuchó las voces mientras se hundía. Cállales la boca con risas.
¿Y quién soy yo para decir esto? Una vez más: un pobre tonto que le gusta mucho el Stand Up, y no tiene una idea clara de las negociaciones entre Netflix México y los comediantes de Stand Up, pero que le gustaría ver más contenido de nuevas propuestas, y que tengan el alcance que se merecen. Si coincides conmigo, y las circunstancias lo permiten, ojalá te vea pronto en un Open Mic. Si no coincides conmigo, no pasa nada; tu vida sigue, y la mía también. Pero ya, en serio, ¿qué opinan?