HBO One Night Stand (Temporada 1, Capítulo 7), de Patrice O’Neal (2005)
Temas: Racismo, Estados Unidos, África, 11 de Septiembre, tsunami del 2004, desastres naturales, George W. Bush, Mike Tyson, Mark Hacking, mujeres, relaciones sexuales.
Disponible: HBO Max.
¿QuIén es Patrice O’Neal?
A Patrice Lumumba Malcom O’Neal lo conocí en el 2011, en el Roast de Charlie Sheen. Sus comentarios estuvieron bastante interesantes, porque más que “bromas”, realmente eran críticas bastante directas contra William Shatner, Mike Tyson, Steve O, y hasta al propio Charlie. De ese Roast también conocí a Anthony Jeselnik, que ya lo reseñamos anteriormente, y a Amy Schumer, que muy próximamente hará su “debut” en este, su blog de confianza. Pero concentrémonos en Patrice, que es su turno.
No recuerdo exactamente en qué punto me enteré de su fallecimiento, apenas dos meses después del lanzamiento del Roast, así que todas las bromas acerca de su sobrepreso y su diabetes adquirieron un nuevo tono. Y en algún momento, en alguna entrevista, fue que descubrí que hizo Stand Up. Pero no solamente “hizo Stand Up”, muchos de sus compañeros, como Bill Burr o Louis C.K., lo ponen en un pedestal. Podrán decir que era otra época, en la que podías decir más cosas, pero eso es restarle mérito a O’Neal: el tipo tenía una manera única de identificar los problemas de la sociedad, ponerlos en evidencia, y encontrarles el lado gracioso. Si no me creen, ¿saben algo? No me importa, pero prepárense, que esto se va a poner muy bueno.
El Especial
Anuncian a Patrice O’Neal, y es recibido con una fuerte ovación, pero nada más termina, empieza, y con uno de los temas más “filosos” que nos podíamos esperar: racismo. Empieza refiriéndose a los hindús, y los atrasos que causan en el aeropuerto. A final de cuentas, los tiempos son muy valiosos en un aeropuerto, y tener a alguien para quién el inglés no es su lengua materna, no acelera las cosas. Y tal vez hacen lentos los trámites, pero tampoco es que Patrice los quiera fuera del país (oh, ¡lo que te perdiste en el 2015), porque, a final de cuentas, hacen otros trabajos que muy pocos norteamericanos harían. Algo similar opina de los mexicanos. Entre la comida que reparten nuestros hermanos en el otro lado de la frontera, y la “ética” de nuestras hermanas trabajando en hoteles, ¿cómo para qué deshacerse de los inmigrantes? O’Neal lo vio, y lo dijo; pero aparentemente, no le importó a Donald Trump. En fin, se los advertí: tenemos a un afroamericano empezando su primer especial en televisión siendo racista. A final de cuentas, tiene sentido que Patrice O’Neal sea racista: es norteamericano, y así es la cultura en Estados Unidos.
Nuestros vecinos del norte pueden ser racistas entre ellos, pero cuando salen de su país, el contexto cambia. Cuando están en su territorio, todo está “controlado”: los blancos “odian” a los afroamericanos, los afroamericanos “odian” a los blancos… Y hasta ahí (hay casos extremos, obviamente). Ya no es como antes, simplemente “se caen mal”. Eso sí: ya hasta harto del “regrésate a África”. Muy seguramente tiene descendencia africana, pero lo que hacen ahí, y la ropa que usan para hacerlo, ¡no le llama la atención para nada! Por ese tipo de cosas, es que Patrice ama a su país, aunque sí le guarda un poco de resentimiento. A final de cuentas, es capaz de ver cosas “positivas”; por ejemplo: el 11 de Septiembre. Fue un golpe terrible para Estados Unidos, el lugar donde estaban las Torres Gemelas se volvió un lugar donde iba la gente a rezar. Ahora, ¡se ha vuelto una atracción turística! La gente va, se toma fotos, ¡cómo si fuera Disneyland! Y no es el único ejemplo: ¿se han puesto a pensar que sucedió “realmente” el Día de Pascua, o el Día de Acción de Gracias? Ahora son costumbres bonitas, pero, ¿cuál es el evento que los causó? Cuando lo piensan, ya no es tan “bonita” la tradición.
Ya que andamos con estos temas, O’Neal nos cuenta acerca de su experiencia con el Tsunami del 2004. Al principio, no entendió la magnitud de lo qué había pasado, porque para él, siendo un afroamericano en Nueva York, los desastres naturales no le preocupan tanto. Por lo que ha visto, solamente los blancos y los asiáticos mueren en desastres naturales. Y bueno, fallecieron dos mil personas, aproximadamente, pero para Patrice O’Neal, eso no es un gran número (a final de cuentas, hay muchos, muchos asiáticos). Lo que le sorprendió verdaderamente fueron las críticas hacia el presidente en turno, George W. Bush. Todo el mundo lo criticó por no hacer un discurso apenas sucedió el tsunami, como si George supiera realmente dónde estaba Indonesia, y como si le importar mucho. Y tal vez fue lo mejor, porque, ¿recuerdan cómo pronunciaba algunas palabras? Probablemente hubiera dicho algo bastante desafortunado. Además, para ese tipo de situaciones, estaba Condoleezza Rice, y si no, ¿por qué siempre aparecía al lado de Bush?
Ahora, Patrice habla de las noticias, y la manera tan peculiar que tiene para decidir, para sí mismo, si una persona es inocente. Pone como ejemplo a Mike Tyson (su futuro compañero de Roast), y la demanda que tuvo por violación. Para mucha gente, Mike fue culpable; pero no para O’Neal. En una entrevista, le preguntaron a Tyson qué le diría a la mujer que lo acusó, y, ¡chéquense su respuesta! “Ojalá la hubiera violado, a ella y a su mamá”. O sea, ¿qué tan molesto tienes que estar de saber que eres inocente, cómo para decir semejante frase? Todavía peor, la víctima, en su testimonio, dijo que fue “obligada a que Mike Tyson le haga sexo oral”. Otra cosa rara que lo pone a pensar: ¿Cuándo un violador se ha “preocupado” porque su víctima “disfrute” el acto? Simplemente, no tiene sentido. Otro caso en el que Patrice O’Neal supo desde el principio fue el de Mark Hacking, un hombre que asesinó a su esposa, pero que la reportó como desaparecida, en un intento de no ser relacionado con el crimen. ¿Dónde estuvo su “error”? Fácil: ¡Estaba llorando mientras lo decía! Para Patrice, no hay nada más falso que un hombre llorando por su esposa desaparecida. A final de cuentas, ¿de que otra manera puede ser feliz un hombre casado?
Aquí se siente cierta “tensión” de parte de las mujeres, y para Patrice es muy obvio. ¿Creen que eso lo va a detener? Por favor. Para él, la “misión” de las mujeres es hacer sentir mal a los hombres. Se preguntarán “si es cierto, ¿por qué los hombres siguen ahí?”. Fácil: porque si una mujer de por sí da miedo, cuando está molesta, ¡es mucho peor! Aquí O’Neal hace una pequeña recreación acerca de cómo discuten las mujeres, y bueno… Digamos que hasta a los seguidores de Bin Laden les va mejor. A continuación, un gran momento: lanza una pregunta en la que las mujeres, primero se quedan calladas, para que luego den algunas respuestas con las que no se ayudaron, y aquí es donde Patrice O’Neal preparó su estocada final. No se las voy a arruinar (la pregunta la pueden ver más abajo), pero es donde se ve su experiencia y su estilo: no tiene ningún tipo de recato en señalar las hipocresías de ciertos grupos y/o sectores de la sociedad. Creó un momento palpablemente incómodo, pero aun así, logró sacar risas y aplausos, sin tener que atacar y vociferar. Simplemente, exponiendo su línea de pensamiento. Es un gran momento, en el que fue “guiando” al público de cierta manera, hasta que ellas solitas (en este caso) cayeron en la “trampa”.
Y bueno, no es que Patrice solamente se interese en el sexo opuesto por tener relaciones sexuales. Tenía aproximadamente 35 años al momento de grabar este especial, y el sexo, para ese entonces, no lo atraía tanto. Si acaso, le servía de “inspiración” para sus momentos de “soledad”. Llegando al final, hace unas reflexiones acerca de las mujeres bastantes interesantes; la más: las mujeres batallan mucho con el rechazo. Y sí, esto fue en el 2005, y ya estamos en el 2023, y las cosas han cambiado… Pero no tanto. Para una mujer, ser rechazada sigue siendo un tema bastante intenso. Así que, para las parejas tenga menos problemas en ese sentido, O’Neal cierra este especial con una serie de consejos, ¡bastante interesantes! Hasta se podría decir que muy fuertes, y algunos hasta dirían que se excedió, pero tranquilos… Vean este especial hasta el final (hay un muy breve encore), y entenderán mejor lo que dijo.
¿Qué pasó después?
Después de esta presentación, Patrice O’Neal participó en algunas películas, tal vez la más famosa sea Scary Movie 4, y en varios proyectos de televisión, el más memorable (al menos para mí) fue The Office, donde su personaje, Lonny, era un compañero habitual de Darryl. Investigando para la reseña, descubrí que le ofrecieron un papel con más participación en la serie, pero lo rechazó. A final de cuentas, a Patrice no le gustaba trabajar por mucho tiempo en algún proyecto, tal vez por miedo de ser encasillado.
Fue hasta el 2011 que lanzó su primer especial oficial, Elephant in the Room (que definitivamente lo reseñaremos en el futuro), nueve meses antes de su fallecimiento. Unas semanas antes a la fatal fecha, tuvo que ser hospitalizado, y su estado de salud se fue deteriorando, hasta que la diabetes finalmente lo venció. En Nueva York, se organiza un show anual para recordarlo, con la participación de varios comediantes; Bill Burr se presenta frecuentemente en estos eventos. Nada más para que nos demos una idea de la huella que dejó O’Neal en la escena. Disfruten su especial (si tienen HBO), y si pueden, ¡disfruten su participación en el Roast de Charlie Sheen (en YouTube está su parte, con subtítulos en portugués; en Paramount+, pueden ver el Roast completo)!
Frases Memorables de HBO One Night Stand (Temporada 1, Episodio 7) (en orden cronológico)
1.- ¿Qué es esta cosa de querer sacar a los mexicanos de nuestro país? ¿Quién va a trabajar, si no hay mexicanos?
2.- Faltan diez años para que el 11 de Septiembre sea un día feriado, un día con hamburguesas y hot dogs.
3.- Nunca van a escuchar a un hombre que está con sus amigos decir: “¿Saben cómo nos divertiríamos más? Si estuviera mi mujer aquí”.
4.- Mujeres, ¿cómo mantendrían a su hombre a su lado, si no tuvieran vagina?
5.- Me he masturbado tanto en el baño, que me sorprende que no haya salido un bebé del desagüe.
